Rafael Ramírez
16 de junio. El director de salud del Ayuntamiento, José Francisco Vega Alonso informó que como medida sanitaria, los perros sacrificados dejaron de sepultarse en el tiradero municipal, ahora se depositan en una zona restringida en terrenos del Rastro Municipal.
Aseguró que para la excavación de la fosa común se cuidó que ésta se ubicara alejada de los pozos de agua o las corrientes para no contaminar los afluentes.
“Tratamos de ubicarlo en un lugar que por lo menos estuviera de cinco a 8 metros alejado de ríos, arroyos o posibles cuerpos de agua” señaló.
Vega Alonso indicó que la regiduría de salud proyecta la construcción de un incinerador que aunque rústico, cumpla su función sin causar un daño al medio ambiente y así dejar de enterrar los animales que no sean reclamados.
Agregó que a quince días de iniciado el sacrificio de perros sin dueño, se han sacrificado a 24 de los 35 capturados y en los próximos días, podrían ser sacrificados el resto si éstos no son reclamados por sus propietarios.
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