Griselda Celis
24 de julio. Como cada año el Señor de los Corazones recorrió en peregrinación las calles más importantes de esta ciudad. Sobre los hombros de hombres y, por primera vez, también de mujeres, el Cristo Moreno se levantó entre cerca de 9 mil fieles católicos.
Los miles de feligreses que recorrieron por lo menos 12 kilómetros, a partir de las 8 y media de la mañana elevaron cantos y plegarias durante más de cinco horas. A partir de la 1:45 de la tarde, los fieles al Señor de los Corazones se formaron en una larga fila a las afueras del Sagrario Diocesano para la recepción del beso; no importando la tardanza, los empujones ni el excesivo calor, los partícipes caminaron y esperaron con paciencia para demostrar su afecto y agradecimiento.
Y es que desde las 5 de la mañana de este miércoles todo se encontraba listo para realizar los diseños que servirían de tapetes para el paso del Cristo Moreno, cada familia ocupó en promedio entre 6 y 8 costales de aserrín, dependiendo de la longitud de su tramo, según refieren algunos huajuapeños.
Los jóvenes también se vieron contagiados por esta celebración y desde temprano colaboraron para imprimir el toque estético en el kilométrico tapete; pues contrario a lo que muchos pueden asegurar, la fe, la creencia en un dios, la espiritualidad y la religión entre la juventud; no ha desaparecido, al menos no del todo en Huajuapan.
Ante esto, el obispo de la Diócesis de Huajuapan, Enrique Pino Miranda reconoció que a veces los jóvenes están estigmatizados y que debe creerse más en ellos.
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