Rafael Ramírez
4 de marzo de 2008. El supuesto secuestro de Pedro Ibis Jiménez Ávila, resultó ser un malentendido, ocurrido cuando el padre del comerciante huajuapeño vio a bordo de su camioneta a un desconocido, lo cual hiló con el hecho de que su hijo no estaba en casa.
Jiménez Ávila negó haber sido secuestrado y que sus familiares entregaron la camioneta como pago del rescate, al tiempo que explicó que aproximadamente hace 20 días vendió la unidad a José Plata Mendoza, a quien la policía confundió como cómplice de los supuestos raptores.
Afirmó que la venta del vehículo tipo Jeep, la realizó si dar aviso a sus familiares, por lo cual al darse cuenta su padre de que la unidad era conducida por un desconocido y al notar que Ibis Jiménez no se encontraba en su casa, dio parte a la policía como un presunto secuestro.
Esta versión consta en la Subprocuraduría de Justicia de la Mixteca, a la cual fue citado el comerciante para declarar en torno a los hechos. En esa sede Pedro Ibis afirmó que el detenido por la Policía Preventiva Estatal, José Plata Mendoza, originario de Las Guacamayas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, no era ningún secuestrador ni le había robado su vehículo.
Con tal afirmación desapareció la probable responsabilidad de Plata en la comisión del delito, por lo cual quedó en libertad en tanto la supuesta víctima se encuentra a salvo en su domicilio.
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