Este 4 de marzo, siendo primer domingo del mes, se celebró el Día de la Familia. En ese marco Rodrigo Aguilar Martínez, responsable de la Dimensión Episcopal de Familia emitió un comunicado en el cual invita a fortalecer los valores de ese núcleo.
En una atmósfera creciente de disgregación e individualismo, uno de los retos actuales, según señala el comunicado, es la unión de las células de la sociedad, es decir, la unión en los hogares.
Aguilar Martínez, quien también es obispo en Tehuacan, apuntó que los miembros de la familia, deben cultivar una comunicación sincera y abierta, en la cual todos se conozcan y acepten entre si, mediante una disposición constante a escucharse unos a otros, a comprender y valorar los anhelos y las tribulaciones de los demás.
La relación familiar, dijo, ha de estar enfocada primeramente no en lo negativo para soportar, sino en lo positivo para acoger y valorar.
Asimismo destaca que es necesario tener una actitud amable para obtener la confianza de los otros y facilitar una relación constructiva.
El responsable de la Dimensión Episcopal de Familia, reconoció que no hay relación familiar sin conflictos; sin embargo, dijo, la comunión no consiste en negarlos sino en aceptarlos realistamente y afrontarlos con entereza y esperanza: sin coaliciones defensivas, sin agresiones, sin resignación o dobles mensajes.
La familia que come y descansa unida, no puede dejar de orar unida… para permanecer unida, puntualizó, Rodrigo Aguilar.
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