05 de agosto. Durante la homilía celebrada este domingo en la Iglesia de Guadalupe el sacerdote abordó un tema de relevancia, como es la situación económica del país. En un mensaje lleno de reflexión y compromiso social, el sacerdote ofreció una perspectiva espiritual sobre los desafíos económicos que enfrenta nuestra nación.
En su discurso, el padre enfatizó la importancia de la justicia económica y la necesidad de políticas que promuevan el bienestar de todos, especialmente de los más desfavorecidos. Destacó que, en tiempos de dificultades económicas, es crucial que la solidaridad y el apoyo mutuo prevalezcan en nuestra comunidad.
El sacerdote también hizo un llamado a la responsabilidad social, subrayo además de las políticas gubernamentales, cada uno de nosotros tiene un papel importante en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Durante la homilía, recordó la importancia de no perder la esperanza y de mantener la fe, asimismo pidió que la sociedad trabaje en conjunto para así poder superar los obstáculos económicos.
Hizo hincapié en la necesidad de fortalecer los lazos comunitarios y de apoyar a aquellos que están pasando por momentos difíciles.
La misa de este domingo no solo fue una ocasión para la reflexión espiritual, sino también un momento para considerar cómo nuestras acciones pueden contribuir a un cambio positivo en nuestra sociedad. El sacerdote concluyó su mensaje con un llamado a la unidad y a la esperanza, subrayando que, en tiempos de crisis, la fe y el compromiso con el prójimo son más necesarios que nunca.