29 de diciembre. Dentro de unas horas concluirá 2023 y daremos la bienvenida a un nuevo año.
El año que termina nos dejó satisfacciones, experiencias, aprendizajes, pero también sinsabores, incertidumbre y dolor.
En 2023 vivimos la parte final de la pandemia de Covid-19 y el retorno gradual a la normalidad; la recuperación de la economía nacional, aunque la de muchas empresas, negocios familiares y ciudadanos aún no alcanza los niveles de antes de la emergencia sanitaria.
Fue el año de la puesta en marcha de obras y proyectos de gran calado, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Ferrocarril Interoceánico y la mega farmacia creada con la promesa de que acabará con el desabasto de medicamentos en el país, aunque el AIFA está aún muy lejos de ser autofinanciable y la refinería aún no produce gasolina. En el caso de los trenes y la mega farmacia, aún es muy pronto para hacer un balance.
Desafortunadamente también fue el año del incremento de la violencia criminal, de las masacres que conmocionaron al país, de la crisis humanitaria derivada de las oleadas de migrantes que siguen cruzando el territorio nacional con la esperanza de alcanzar el sueño americano, de la polarización que se profundiza conforme se aproximan las campañas electorales; pero sobre todo del debilitamiento del Estado de Derecho y de instituciones fundamentales para la democracia en el país.
El año que está a punto de iniciar trae consigo expectativas y esperanzas, pero también desafíos que los mexicanos tendremos que superar.
En 2024 nuestro país tendrá que pasar una prueba de fuego en muchos aspectos: en los próximos 12 meses se pondrán a prueba la fortaleza del peso frente al dólar; el control de la inflación y, en consecuencia, una mejoría tangible en la economía de las familias; la permanencia de la inversión extranjera y el abatimiento real de la pobreza.
Se pondrán a prueba los megaproyectos que se inauguraron este año: el AIFA debe dejar de ser una carga para las finanzas del país; la refinería de Dos Bocas debe empezar a producir, para reducir las importaciones y hacer posible la promesa presidencial de bajar los precios de los combustibles; los trenes tendrán que dar resultados y la mega farmacia realmente deberá garantizar que en todos los hospitales públicos del país por fin se cuente con medicamentos suficientes y de manera oportuna.
Tal vez uno de los retos más difíciles de superar sea el de la reducción de la violencia criminal. Desafortunadamente los resultados obtenidos hasta hoy reflejan que la política de seguridad no ha funcionado, y que los programas sociales no han impedido que los jóvenes, e incluso los niños sigan siendo presa fácil de los grupos de la delincuencia organizada. Por el contrario, los grupos delictivos han ido ganado cada vez más terreno y ejercen el control de varias zonas del país, donde han desplazado a las instituciones.
No menos importante y complicado es el reto de fortalecer las instituciones, los órganos autónomos y los contrapesos del poder, dar vigencia al Estado de Derecho y garantizar el respeto a los derechos humanos y a las libertades individuales.
El año 2024 que está a punto de iniciar será, por así decirlo, el examen final del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. El tiempo se acaba, y en los nueve meses que le restan deberán palparse los resultados de sus proyectos; su administración y nadie más deberá responder por lo que haya hecho y dejado de hacer.
A unas horas de recibir 2024 el mejor deseo que podemos expresar es que este año sea mejor para todos en todos los aspectos; que le vaya bien al Gobierno para que a todos nos vaya bien; que el proceso electoral que ha iniciado no nos divida aún más; que sean cuales fueren los resultados de la jornada electoral del 2 de junio próximo, la democracia siga vigente y salga fortalecida; que quien habrá de gobernar el país tenga la sapiencia y la voluntad de buscar la reconciliación nacional y realmente gobierne para todos, sin sectarismos ni actitudes facciosas.
En el ámbito familiar y personal, que este nuevo año traiga salud, bienestar, prosperidad y armonía. Que cada uno de nosotros aproveche la oportunidad que esta nueva etapa nos brinda para ser mejores en todos los aspectos.
Quienes formamos parte de esta empresa radiofónica deseamos a todo nuestro auditorio que 2024 sea mucho mejor que el año que termina.
¡Feliz Año Nuevo!
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