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EDITORIAL. El hartazgo de los ciudadanos

26 de noviembre. En nuestro Editorial de la semana pasada nos referimos al incremento alarmante de la toma de casetas de peaje que realizan diversos grupos y organizaciones a lo largo y ancho del país, para ser ellos quienes cobren a los conductores de vehículos de motor para permitirles el paso.          

En diversos momentos, esta práctica, aunada a los bloqueos de carreteras y vialidades, ha provocado en algunos ciudadanos diversas reacciones que van desde los reclamos y enfrentamientos verbales hasta el atropellamiento de los manifestantes e incluso agresiones con arma de fuego a quienes impiden el paso.

El más reciente de estos casos se dio este martes, cuando un conductor molesto porque habitantes de San José Xochixtlán exigían de manera agresiva el pago de 100 pesos para permitir el paso en la caseta de Huitzo, disparó con un arma de fuego contra uno de ellos, lesionándolo de gravedad. Lamentablemente, dos días después el herido murió en un hospital de la ciudad de Oaxaca.

Este hecho provocó la indignación del agente municipal y de los habitantes de San José Xochixtlán, quienes amenazan con nuevas acciones de protesta para exigir que las autoridades identifiquen, detengan y sancionen al agresor.

Lo ocurrido en la caseta de peaje de la Supercarretera Oaxaca-Tehuacán-Cuacnopalan no es el primer caso de este tipo: al menos desde hace siete años se han registrado diversos hechos en los que conductores de vehículos han arrollado de manera deliberada a manifestantes que les impedían el paso.

Entre los casos más relevantes se encuentra el registrado en Morelia, Michoacán, donde el conductor de una camioneta embistió a estudiantes normalistas que bloqueaban las salidas a Salamanca y Pátzcuaro, lesionando a 13 de ellos.

Otro hecho relevante fue el registrado en febrero del año pasado, cuando el diputado morenista Maurilio Hernández arrolló a un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México que le impedían el paso durante un bloqueo en esa entidad.

Otros casos se han registrado en los últimos años en los estados de Michoacán, Morelos, Guerrero y Puebla, así como en la Ciudad de México, por mencionar sólo algunos.

También existen antecedentes de que conductores molestos han disparado contra los manifestantes, como ocurrió en Guerrero, donde un campesino fue herido de bala por un automovilista a quien se le impedía el paso en la carretera Teloloapan-Apaxtla de Castrejón.

No podemos dejar de mencionar lo que ocurrió en la ciudad de Oaxaca en julio de este año, cuando habitantes de localidades del Valle de Etla desalojaron de manear violenta a militantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), que bloquearon durante varios días en acceso a la capital del estado. En estos hechos un manifestante fue herido de bala.

Lo ocurrido este martes en la caseta de Huitzo no se puede justificar, pero éste y los hechos similares que se han registrado en el país son el reflejo del hartazgo de los ciudadanos cuyos derechos son violados una y otra vez por grupos y organizaciones que han encontrado en los bloqueos de carreteras y la toma de la caseta de las autopista un negocio por demás redituable.

La indignación, el hartazgo ciudadano, son también resultado de que las autoridades han sido omisas en el cumplimiento de su obligación y han optado por voltear para otro lado para no tener que aplicar a ley a los grupos y organizaciones de todo tipo, que hasta hoy han sido intocables porque parecen gozar de una patente de impunidad.

Es entendible la indignación de los habitantes de San José Xochixtlán por el ataque que costó la vida a su compañero, pero ojalá también fuera entendible la indignación y el hartazgo de los ciudadanos que de manera cotidiana son víctimas de atropellos por parte de los manifestantes que en muchas, muchísimas ocasiones, actúan de manera agresiva e incluso dañan los vehículos de quienes se niegan a pagar las cuotas que les imponen para permitirles el paso.

El nivel del hartazgo ciudadano se ha reflejado en el hecho de que la mayoría de los cometarios en redes sociales, son de aprobación para quienes han realizado las agresiones contra los manifestantes, y un número importante, de rechazo a las autoridades por su inacción ante los bloqueos y tomas de casetas. Asimismo, evidencian que este tipo de manifestaciones, lejos de generar el apoyo a sus demandas, provocan el repudio de los ciudadanos.        

Ojalá esto sea una llamada de atención no sólo para los manifestantes, sino también para las autoridades.                     

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