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EDITORIAL. Los partidos y las fake news

SRI-8

29 de enero. El 17 de diciembre pasado el presidente López Obrador aseguró que no permitiría que la vacunación contra el Covid se prestara a “politiquerías”. "No vamos a actuar de manera facciosa ni como jefes de partido, tenemos que actuar como jefes de Estado”, advirtió.

Apenas dos días después el dirigente nacional de su partido, Mario Delgado, anunció que Morena cedería al gobierno sus tiempos en radio y televisión para informar y concientizar a la población, y para disminuir el número de contagios.

Sin embargo, lo que hizo fue pautar para radio y televisión un spot denominado “Campaña Covid”, en el que presentaba la llegada de la vacuna como un logro del gobierno de la 4T y agregaba la leyenda: “Tiempo cedido por Morena para el cuidado de salud”.

Ante esto el PAN solicitó a la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) una medida cautelar consistente en el retiro de dicho spot, pero su petición fue declarada improcedente.

Días después el PRD presentó una queja en el mismo sentido, argumentando que el mencionado spot constituía un acto anticipado de campaña y un uso indebido de la pauta; esta vez la comisión declaró procedente la solicitud, y el 22 de enero ordenó la suspensión del spot impugnado.

El día 24 el partido Morena se inconformó con esta resolución, pero este jueves la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que la medida cautelar es procedente.

Los magistrados coincidieron en que Morena no siguió el camino legal, pues no notificó por escrito su renuncia a los tiempos oficiales, para que la Secretaría de Gobernación enviara a los medios los spots, los cuales sólo se identificarían con el nombre de la institución de salud correspondiente, sin contener referencias a partido político alguno.

Lo que Morena hizo fue utilizar la llegada de la vacuna para tratar de “llevar agua a su molino” con un evidente propósito electoral, cayendo en las “politiquerías” que el presidente dijo que no se permitirían.

Además de tratar de ganar votos utilizando la tragedia nacional que hoy nos aqueja, Morena incurrió en varias mentiras. La primera de ellas es que no cedió ni un solo minuto de sus tiempos en medios electrónicos para apoyar la lucha contra el Covid, pues nunca manifestó esta intención a las instancias competentes.

¿Será por eso que “alguien” metió la mano para que se eliminara el aviso que indicaba que los spots de los partidos no tiene costo para ellos o para el erario, prohibición contraria a la libertad de expresión, la transparencia y el derecho a la información de los ciudadanos, elementos indispensables para el fortalecimiento de la democracia y el combate a la corrupción?

Al respecto conviene aclarar que desde el año 1969 los concesionarios de la radio y la televisión, además de pagar sus impuestos en efectivo, deben pagar un impuesto extra en especie, pues están obligados a ceder al Estado el 12.5 por ciento de su tiempo de transmisión; parte de ese tiempo lo distribuye el INE a los partidos políticos, los cuales no pagan un solo centavo por sus spots, ya que éstos forman parte de los impuestos que los concesionarios aportan al gobierno federal.

Tampoco es cierto que Morena haya destinado la mitad de su presupuesto para la compra de vacunas y para que “éstas lleguen a cada rincón del país”, pues no ha renunciado a un solo peso de los recursos que recibe.

Con el tema de las vacunas parece repetirse la historia del Fideicomiso “Por los demás”, creado supuestamente para apoyar a los damnificados por los sismos de septiembre de 2017. La historia es de sobra conocida: Morena no sólo no aportó un solo peso de su presupuesto, sino que además incurrió en diversas irregularidades, tanto en el origen de los recursos como en el manejo de los mismos.

Si en cualquier circunstancia es criticable que un partido político se “cuelgue” de una tragedia para ganar votos, lo es mucho más cuando ésta ha colapsado la economía nacional, ha provocado la pérdida de cientos de miles de empleos y ha enlutado a decenas de miles de hogares.

Hace apenas unos días el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que entre enero y agosto de 2020 se registraron en el país 108 mil 658 muertes causadas por Covid, casi 45 por ciento más de las 75 mil 17 reportadas por la Secretaría de Salud en el mismo periodo.

Lo rescatable del spot de Morena cuya suspensión fue confirmada por la Sala Superior del Tribunal Electoral es una frase: “Porque la salud es un derecho, no un privilegio”.

Muy cierto. Por eso nadie debe “colgarse” de la pandemia o de cualquier otro tema de salud con fines electorales. La salud y la vida de los mexicanos no deben ser capital de ningún partido o actor político para obtener o conservar el poder.

Y es que, hay que decirlo, no es la primera vez que un partido político utiliza una situación de desastre o de emergencia para obtener votos. Así lo hicieron quienes gobernaron el país en el pasado.

Por eso hoy el partido en el gobierno no debe caer, bajo ninguna circunstancia, en lo mismo que criticó a los otros cuando era oposición.

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