08 de enero. Desde los primeros días del año el subsecretario de Salud del Gobierno Federal y responsable del manejo de la contingencia sanitaria del COVID-19, Hugo López-Gatell, ha estado en el ojo del huracán, y no por sus acciones para mitigar la pandemia, sino por su doble discurso y por mentir sin recato alguno a los mexicanos.
Y es que el zar anticovid ha pedido hasta el cansancio a los ciudadanos “quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa”. Sin embargo, el 31 de diciembre pasado se difundió en redes sociales una imagen en la que se le observa hablando por teléfono y sin cubrebocas en un vuelo con destino a Huatulco, y tres días después se dieron a conocer otras en las que aparece en un restaurante de la playa nudista de Zipolite, acompañado de una dama y nuevamente sin cubrebocas.
A su retorno a la Ciudad de México, López Gatell reconoció que viajó a la región de San Pedro Pochutla “para visitar a familiares cercanos”, pero aseguró que no violó las disposiciones sanitarias porque Oaxaca está en semáforo naranja, y porque durante su estancia permaneció confinado en una casa particular y sólo salió un día a un restaurante de la playa, donde fue fotografiado.
Lo más grave no su incongruencia, sino la mentira flagrante en que incurrió, pues un día después se dio a conocer un video que echó por tierra su justificación, al mostrarlo en la alberca de un hotel.
La difusión de las imágenes y el video mencionados desató una intensa polémica en redes sociales: muchos ciudadanos le recriminaron por no ser consecuente con su llamado al confinamiento, aunque otros salieron en su defensa, argumentando que tenía derecho a salir de vacaciones porque “ha trabajado mucho durante todo el año”.
Lo que está a discusión no es si el zar anticovid tiene o no derecho a tomar unos días de descanso, a pesar de que la inmensa mayoría de los médicos, enfermeras y personal que está en la primera línea del combate al Covid-19 no ha tenido ni vacaciones ni fines de semana; lo que se ha cuestionado es su doble discurso y sus mentiras para tratar de justificar lo injustificable.
Se le ha criticado una y otra vez -porque no es la primera que lo hace- que pida a los ciudadanos que se queden en casa, mientras él sale a vacacionar; que usen el cubrebocas, mientras él no lo hace, e incluso en reiteradas ocasiones ha puesto en duda su utilidad.
Y por supuesto que no son válidas sus justificaciones, porque apenas en abril pasado pidió vehementemente a los mexicanos que se quedaran en casa durante la Semana Santa: "Si no nos movemos, el virus no se mueve y no hay contagios; quédate en casa, no salgas de vacaciones, mantente donde estás", insistió en esa ocasión.
La actitud de López Gatell contrasta con la de la jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum, quien señaló que ni ella ni los integrantes de su equipo podrían tomar un descanso cuando la Ciudad de México está en semáforo rojo, pues es inaceptable romper las reglas y poner en riesgo a la población.
Y es que mientras el subsecretario López Gatell vacacionaba en Zipolite, nuestro país alcanzó un millón 448 mil contagios y rebasó las 127 mil muertes por Covid.
Por supuesto que López Gatell no es el único alto funcionario que en el mundo se ha dado el lujo de vacacionar en plena pandemia: también lo hicieron el ministro de Finanzas de Ontario, Canadá, Rod Phillips; el ministro de Salud de Nueva Zelanda, David Clark; la jefa del Servicio Médico de Escocia, Catherine Calderwood; y el ministro de Salud de Gales, Vaughan Gething.
Todos estos personajes tuvieron que renunciar a sus cargos, pero López Gatell no fue tocado ni con el pétalo de una reprimenda por el presidente López Obrador, quien además salió en su defensa al asegurar que es “un excelente servidor público” y que no hay en el mundo otro funcionario como él.
Bien le habría venido al doctor López Gatell tomar el ejemplo de David Clark, quien al ofrecer una disculpa por haber viajado a una playa que estaba a sólo 20 kilómetros de distancia -no a 700 kilómetros, como en el caso del subsecretario mexicano- dijo expresamente: "Como ministro de Salud, es mi responsabilidad no solo cumplir las reglas sino dar ejemplo a otros neozelandeses… Soy un idiota, entiendo que la gente esté enojada conmigo".
El mal ejemplo del subsecretario mexicano sigue teniendo consecuencias: la alcaldesa morenista, Saymi Pineda Velasco, publicó en su página oficial de Facebook que las autoridades municipales de San Pedro Pochutla “se sienten orgullosas” de que López Gatell haya elegido la playa nudista de Zipolite para vacacionar.
Y por si esto no fuera suficiente, este martes una agencia de viajes promocionó sus servicios de la manera siguiente: “Si Gatell ya fue a Huatulco, ¿tú para cuándo? ¡No te quedes fuera y reserva ya!“.
Más allá de la polémica y los memes, lo cierto es que mientras las autoridades no emitan mensajes claros a la población y sean congruentes, la situación seguirá empeorando, como lo muestran los datos de este jueves, cuando nuestro país alcanzó la cifra más alta de contagios en 24 horas, al sumar 13 mil 734 nuevos casos para llegar a casi un millón y medio de contagios, y rebasó las 131 mil muertes por Covid.
Doctor Gatell, ojalá entienda usted que estamos en el peor momento de la pandemia, como lo muestran sus propias cifras. Es tiempo de actuar con responsabilidad; no de jugarle a la Chimoltrufia.