11 de diciembre. "No hay peor ciego que el que no quiere ver". Este refrán viene al caso porque a pesar de que las cifras de contagios y de muertes van en aumento, muchas personas siguen sin creer que en Covid existe, y muchas más han relajado las medidas de prevención.
Al corte de este jueves, México alcanzó la cifra de 112 mil 326 muertes por Covid-19 y un millón 217 mil 126 casos acumulados de coronavirus SARS-CoV-2, según datos de la Secretaría de Salud federal. Estas cifras representan 671 nuevas defunciones y 11 mil 897 contagios más con respecto del día anterior.
En el mes de mayo, cuando según el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López Gatell se habría alcanzado el pico de la pandemia, el número de contagios no llegaba a 7 mil diarios; en las últimas semanas se ha rebasado en varias ocasiones la cifra de los 12 mil.
En Huajuapan la situación no es menos preocupante, pues al corte de la noche del jueves se reportaban 886 contagios y 61 defunciones acumuladas.
Si bien el incremento de las cifras tiene que ver con diversos factores, no podemos dejar de considerar que en nuestro país uno de éstos podría ser el relajamiento de las medidas sanitarias que se vivió durante el Buen Fin.
Para nadie es un secreto que durante poco más de una semana, en casi todo el país, incluyendo Huajuapan, la gente volvió a salir a las calles y atiborró los centros comerciales para aprovechar las promociones de esa temporada.
Ante la proximidad del fin de año la situación resulta mucho más preocupante porque se prevé que mucha, muchísima gente, volverá a dejar a un lado las medidas de prevención, para participar en las festividades religiosas y sociales de la temporada, como la festividad de la Virgen de Guadalupe, las posadas y las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
Y es que a pesar de que la alta jerarquía eclesiástica ha exhortado a los fieles a quedarse en casa, de que el papa Francisco ofreció la indulgencia plenaria a los mexicanos que participen de manera virtual en las actividades en honor a la Guadalupana y de que en la Ciudad de México se cerraron los accesos a la Basílica de Guadalupe, en gran parte del país la gente sigue haciendo caso omiso y exponiendo su salud y la de los suyos al empeñarse en participar en las celebraciones de manera presencial.
Para no ir muy lejos, este martes una gran cantidad de personas se congregaron en varios templos de Huajuapan con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción y de la Virgen de Juquila.
Tal parece que seguimos sin darnos cuenta de que estamos en una crisis de salud en todo el mundo, y de que aún no se ve la luz al final del túnel.
Quedarse en casa trae consigo diversas afectaciones en los ámbitos económico, laboral, comercial y emocional, pero es la única manera de cuidar la salud y la vida.
Por supuesto que hay personas que no podrán hacerlo, porque tienen que salir a ganar el sustento diario; pero una cosa es salir por necesidad, y guardando todas las medidas sanitarias, y otra es salir por gusto o hacerlo en busca de diversión porque ya nos aburrimos del encierro.
Hoy, como al principio de la pandemia, sigue estando en nuestras manos decidir con nuestra actitud cuánto tiempo queremos que dure esta pandemia. Si seguimos empeñados no querer ver la realidad, en creer que lo peor ya pasó, esta pesadilla se prolongará por mucho tiempo más.
Ojalá nos equivoquemos, pero si no acatamos las disposiciones de las autoridades sanitarias, después de los festejos de fin de año viviremos la “cruda” de un nuevo repunte.
¿O cuántos contagios y cuántas muertes más, muerte de conocidos, de familiares, de seres queridos, serán necesarias para que nos termine de caer el veinte?