04 de diciembre. La pandemia del Covid-19 nos ha permitido valorar en su justa dimensión el trabajo y el esfuerzo que realizan quienes integran uno de los sectores más olvidados por el gobierno y por la propia sociedad.
A pesar de los problemas que esta pandemia ha traído consigo, quienes forman parte de este sector han sacado la casta, lo que ha permitido que hoy más que nunca sigan jugando un papel muy importante en la economía nacional.
Hablamos de los millones de connacionales que hace años tuvieron que salir del país en busca de mejores condiciones de vida para ellos y para sus familias, lo que han logrado con mucho trabajo y no pocos sufrimientos. Para la gran mayoría de ellos, todos los obstáculos que han tenido que superar y sacrificios que han debido realizar han valido la pena.
Y si en condiciones normales su aportación a la economía nacional y regional es de gran importancia, en momentos de crisis de la economía nacional, agravada por causa de esta pesadilla a la que aún no le vemos el final, el papel de los migrantes y sus remesas es mucho más valioso.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), en el periodo de enero a agosto del año en curso las remesas sumaron 26 mil 395.7 millones de dólares, lo que representa un incremento del 9.35 por ciento en relación con los 24 mil 138.41 millones de dólares registrados el mismo periodo del año pasado.
Tan solo en el octavo mes del año se registraron 3 mil 574 millones de dólares enviados por nuestros connacionales, lo que implicó un aumento de 5.3 por ciento con respecto de los 3 mil 393.7 millones de dólares correspondientes al mismo mes del año anterior.
Sin duda alguna estas remesas han permitido apuntalar en gran medida la deteriorada economía nacional. El presidente Andrés Manuel López Obrador, ha calificado como “un acto de heroísmo” el trabajo de los migrantes en Estados Unidos y ha reconocido que su aportación a la economía ha sido extraordinaria, y que es mucho lo que le están dando al país.
La aportación que los migrantes siguen haciendo al país es doblemente valiosa, pues para nadie es un secreto que han tenido que hacer frente al endurecimiento de las políticas migratorias del vecino país del norte, así como a los efectos de la pandemia, entre ellos la pérdida de empleos y la reducción de sus ingresos.
Muchas familias de la Mixteca han podido enfrentar la crisis del Covid-19 en condiciones más favorables o menos difíciles, gracias a los recursos que reciben de sus familiares que viven en los Estados Unidos.
Por eso, hoy más que nunca es importante reconocer y valorar a los migrantes, quienes un día cruzaron la frontera en busca de un sueño o una aventura, y hoy son un pilar fundamental de la economía del país y de las familias de la Mixteca.