Es bastante común ver en las películas escenas donde una persona camina por la jungla y de repente comienza a hundirse hasta desaparecer. Las arenas movedizas son una realidad científica, pero definitivamente no un monstruo devora gente, ahora ¿por qué se hunde la gente en ellas?.
Un foso de arenas movedizas es, básicamente, un banco de arena u otro material granuloso como la gravilla fina.
Sea por filtración subterránea o por lluvia, el banco se llena de agua hasta saturarse y alcanzar el estado de licuefacción.
Al llegar a este estado, la arena preserva su apariencia sólida, pero en realidad sus características físicas se parecen más a las de un budín.
Así las cosas, cuando alguien cae en el interior de un foso de arenas movedizas no se puede poner de pie y comienza a hundirse.
El cuerpo humano es menos denso que las arenas movedizas, por lo que con mantener la calma y moverse muy lentamente hacia la orilla del foso, una persona puede salir de la trampa y salvarse.