28 de septiembre. El cerro del Yucunitzá es uno de los lugares más representativos de Huajuapan y un pulmón importante para la ciudad. De él se cuentan historias relacionadas con la antigua civilización que se asentó en este lugar para utilizarlo como punto estratégico en la construcción de las edificaciones del Cerro de las Minas.
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En este lugar fueron encontrados vestigios antiguos como vasijas, platos, jarras y ollas, que fueron entregadas al Museo Regional de Huajuapan.
De esto da cuenta el cronista emérito vitalicio del municipio de Huajuapan, Josafat Herrera Sánchez, quien comenta que una de las historias relacionadas con este cerro se refiere a la existencia de túneles que llegan hasta el centro de la ciudad.
El cronista emérito destacó la importancia de este cerro, debido a que desde su cima se puede admirar la panorámica de la ciudad de Huajuapan.
“Había asentamientos humanos; son los que construyeron las pirámides, quienes abrieron los túneles. Había gente especial que se llamaban los toseros de la cultura Ñuiñe; ellos dominaban el arte. Ahí se encontraron algunas piezas arqueológicas que se encuentran en el museo”.
Herrera Sánchez destacó la importancia de cuidar estos lugares, debido a que ya no se realizaron más exploraciones arqueológicas para su estudio y preservación, quedando sólo como sitios de esparcimiento, pero a veces los ciudadanos no lo respetan.
De la gran historia que envuelve al Cerro del Yucunitzá también da cuenta Juan Antonio González Soriano, conocido por sus amigos como “Don Tonito”, quien es propietario de 72 hectáreas de dicho cerro, y refiere que este lugar está lleno de misticismo, pero sobre todo de un cariño personal por parte de él y su familia.
Aseguró que este enigmático Cerro guarda anécdotas y leyendas.
“llamaba mucho la atención porque decían que era la cueva del divino Cristo, porque estaba pintada la imagen del Cristo, no sabemos quién lo hizo pero era muy visitada, hablamos de los años 20 en adelante”, dijo
Sin olvidar las leyendas que encierran cierto misticismo y terror.
“Cuando era niño cuidaba el ganado y subía al cerro. Existían excavaciones como tumbas con material de adobe; hay quien dice que encontraron oro…. Otra de las anécdotas es que hubo un señor que sembraba maíz en el monte; los vecinos escucharon que el señor gritaba; al otro día subieron y se percataron que el perro estaba muerto y el señor había perdido la memoria; se creía que vio al diablo; no sabemos”, dijo.
Para Don Toñito este Cerro que colinda con la colonia del Maestro, Rancho Reyes, Rancho Dolores, Rancho Castillo, La Junta y la ciudad de Huajuapan, representa más que sólo una propiedad, pues este espacio guarda historias que marcaron su niñez y ahora su vejez.
“Lo rescatamos. Fue herencia de dos hermanos, uno de ellos mi abuelo y el otro mi tío abuelo, quienes heredaron a mi papá. Lo que fue de mi tío abuelo fue vendido a una persona de Huajuapan, y tuve la suerte de rescatarlo en una compra; por eso hoy pertenece a la familia González Gutiérrez, es decir a mi esposa, hijos y un servidor, y la otra parte pertenece a la hermanos Gonzales Soriano, y también soy heredero”, dijo.
Don Antonio González aseguró que antes de convertirse en un punto de esparcimiento, el Cerro del Yucunitzá sirvió para la producción de maíz y frijol, ocupando casi dos hectáreas para la siembra de estos granos.
Refiere que el Cerro del Yucunitzá adquirió una mayor importancia debido a la tradicional Carrera a Campo Traviesa “Indio de Nuyoó”, que se realiza desde hace 27 años el 22 de julio, en el marco de la conmemoración del rompimiento del Sitio de Huajuapan, y que incluye el ascenso y descenso al cerro.
Don Toñito comentó que debido a que recibe una gran afluencia de visitantes, y a que es un lugar emblemático de la ciudad, algunos personajes han tenido interés en realizar proyectos en este sitio. Tal fue el caso del ex presidente municipal de Huajuapan, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, quien durante su campaña prometió construir un santuario en honor del Señor de los Corazones, en el Cerro del Yucunitzá, pero dicho proyecto nunca se concretó.
“En campaña un candidato platicó conmigo; su proyecto fue hacer un monumento en honor al Señor de los Corazones, y yo le dije que sí, pero hasta la fecha no sé por qué no se llevó a cabo. Se hizo el plano, por mi parte no hubo ningún inconveniente, yo di las facilidades”, dijo.
Pero no fue el único servidor público interesado en este lugar, ya que aproximadamente hace siete años el coordinador de la asociación civil “Mixtecos por la Renovación y Progreso de las Comunidades”, Jacinto López Morales, le presentó un proyecto para construir en ese lugar un centro recreativo, pero al igual que el anterior, quedó sólo en palabras y buenas intenciones.
Don Toñito aseguró que está abierto a cualquier propuesta, incluso del gobierno del estado, para llevar a cabo en ese lugar algún proyecto que atraiga el turismo a la región.
Por lo que hoy representa el Cerro del Yucunitzá, exhortó a los ciudadanos a cuidar y preservarlo, pues dijo que además de ser un pulmón importante para la ciudad, cuenta con flora endémica como la jarilla, los cuatilos, el cazahuate, el tepeguaje, el tepemisque, el encino, el estoraquillo, la lechuguilla y el maguey, los cuales se están extinguiendo; incluso en la cima hay un árbol denominado pochote, que tiene una altura de 20 metros. Asimismo, hay una fauna integrada por conejos, zorrillos, armadillos, tlacuaches y diversas especies de aves.
Sin embargo, reconoció que se han registrado algunas acciones destructivas realizadas por algunos corredores que suben al cerro. Aseguró que de continuar con esto, su familia prevé tomar otras medidas que pueden afectar a quienes tienen la costumbre de escalar el Yucunitzá.
“Mi idea es cerrar, no por egoísmos, sino porque luego se encuentran los arboles destrozados, montones de basura; y mi temor mayor es que algún día por descuido se incendie, y todos vamos a salir perdiendo”.
González Soriano, quien identifica cada parte del Cerro del Yucunitzá, como La Cuchilla, La Peña Boluda, El Mirador, La mesa del Palmar, La Cumbre del Águila, La Cintura del Cerro, La Organera, El Chorro del Agua y La Cima, refiere que este lugar es mucho más que un cerro: es un pulmón para la ciudad; un lugar emblemático, lleno de historia y de historias, de misticismo y riqueza natural, que su familia ha preservado durante muchas décadas y que hoy disfrutan diariamente muchos huajuapeños.
-Denise Luengas
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Jaja que no mamen con eso de » pulmon»
Excelente Aportación!
Bien!, Realmente eso es lo cierto, que pena que otra gente que no es de Huajuapan hablé sin saber